Amor a Roma XI

151.- En su primera pasión, las mujeres aman al amante, y las siguientes aman al amor.
152.- El amor es el objeto final de la historia universal.
153.- Quién puede decir cuánto ama, pequeño amor siente.
154.- La filosofía, es el amor a la filosofía.
155.- El amor es un arte que se adquiere con los años.
156.- El amor pide inmortalidad.
157.- La mayor declaración de amor es la que no se hace.
158.- El hombre que siente mucho, habla poco.
159.- El amor nos enseña todas las virtudes.
160.- El amor que es todo ojos nada distingue.
161.- El amor que se alimenta de regalos, siempre tiene hambre.
162.- En amor la experiencia no cuenta para nada porque si contase,
no se volvería a amar.
163.- El amor siempre encuentra un camino.
164.- El amor, como el fuego, no puede existir sin una constante agitación.
165.- En los celos hay más amor propio que amor.

El Sindrome de Casandra V: El Secreto

No hay mayor regalo que puedas hacerle a una persona que prestarle toda tu atención.

Sentirse escuchado, sentirse como parte del todo, ¿quizás no sea este el secreto de la vida? ¿prestar toda tu atención al que te habla? Un silencio dice mas q mil palabras, y a veces una sensación sólo se puede explicar con un silencio. Mirando a los ojos a la gente puedes ver en su interior. Por eso, muchos prefieren quitar la mirada para no ver en los otros y que los demás, no vean en sus ojos. De ahí, el sentir común de "los ojos son el espejo del alma".

Probad a escuchar plenamente a una persona durante cinco minutos, luego, cambiar los roles (uno habla y el otro escucha) Lo que se transmite con la mirada, es mucho más que eso, que una mirada. Hay debajo un halo de lo que realmente se dice.

Sincerarse con una persona plenamente, es abrirse y mostrarse como uno es.

Al prestar nuestra plena atención a la otra persona, también conectamos con el niño que llevamos dentro. Nos viene la visión, de la vida como un regalo que nos han hecho y debemos de jugar en ella. Podemos ser adultos, siguiendo las normas de la sociedad en que nos ha tocado vivir, pero a la vez, podemos ser niños y, si juntamos ambas cosas, podemos vivir adredre, ser conscientes de lo que hacemos, de lo que queremos.

El señor Benedetti, nos lo dice en sus versos, pero además, para ser plenamente adulto y consciente, debemos conectar con el niño que llevamos dentro y sublimar nuestras pulsiones, canalizándolas generando algo de la nada.

La creación es lo que nos convierte en lo que somos y el ser como somos, se convierte en lo que creamos.