El Síndrome de Casandra III :Mis circunstancias

Compartimos un mismo ambiente, pero, en ese mismo ambiente, contexto, situación, debemos sumar lo que Ortega y Gassett llamaba “mis circunstancias”. Así, compartimos la misma experiencia generalizada de un evento pero no la experimentamos igual, sino que cada uno está teniendo una distinta experiencia de lo que vivencia, tanto desde una perspectiva objetiva como puede ser la posición, el espacio, y las sensaciones físicas, como desde una perspectiva subjetiva, como pueda ser la proyección, el estado de ánimo en ese momento y las sensaciones psíquicas.

Esto viene a cuento de una experiencia particular que me ocurrió en Salamanca.

Por casualidades de la vida, asistí a una conferencia de Roy Glauber, Nobel de Física en el 2005. Éste acudió a esta ciudad con motivo de las 35 Jornadas internacionales de Física. En esta conferencia, en la que intentaba focalizar toda mi atención, el discurso era en inglés sobre física cuántica, y yo, sin pinganillo ni nada que me agilizara un poco la comprensión de tal difícil tarea. Por ello, mi atención viajaba por el auditorio. Allí observé que en otras filas unos alumnos de las olimpiadas, estaban dormidos, otros se sacaban fotos entre ellos, otros estaban jugando mientras que yo, pese a mis esfuerzos y plenamente atento a la conferencia, era incapaz de comprender nada.

Esto, me recuerda a su vez, a un curso al que acudí cuando estudiaba en la facultad. Corría el mes de Octubre del año 2002. Su título, “Psicología Aplicada: Alternativas de intervención en la sociedad del Siglo XXI”. Este título, me daba una idea de lo que se trataría en dicho curso, pero, a mi lo que me interesaba por aquel entonces, eran los dos créditos de libre elección que nos daban por su asistencia, bajo previo pago claro.

La gran mayoría, creo, asistíamos al curso por dos motivos: los dos créditos de libre elección, y porque eran unas jornadas homenaje a José Luis Pinillos Díaz, con motivo de hacerle Doctor honoris causa. Me acuerdo que por aquellos días, vino también a la facultad Alfred Bandura a dar una charla magistral de sus teorías sobre el modelado social, que seguí con interés, esta vez con pinganillo. (Creo que aún conservo su autógrafo como fan acérrimo de un grupo de rock Psicodélico)

La cuestión es que en aquellas jornadas, en aquel curso, en el que la mayoría de los asistentes queríamos nuestros créditos de libre elección, un alumno, no había pagado la inscripción y venia al curso por interés personal real, ya que le parecía muy interesante el curso. Es decir “sus circunstancias” era la motivación por atender y aprender, sin embargo, el no pagar la inscripción y las pertinentes explicaciones a la persona encargada en la puerta, no la dejaron entrar a tal curso, puesto que no tenía el papel “que le daba el derecho a entrar a dicho curso”.

Es irónico ver cómo una persona que está mucho más motivada para atender a un curso, no se la permite su asistencia por el hecho de no pagar para escuchar o permitir su atención.

En ambos casos, las circunstancias, personales nos van a hacer tener nuestra experiencia personal dentro de la experiencia global. Aquí las circunstancias son distintas, pero en un mismo ambiente, aunque compartimos lo mismo, no compartimos lo mismo. Aportamos al ambiente nuestros pensamientos, nuestro estado de ánimo, nuestras emociones, conductas, es decir nuestras proyecciones, es decir “mis circunstancias”

Amor a Roma VIII

106.- Ningún amor es más auténtico que el que muere sin haber sido revelado.
107.- Las mujeres inventaron el amor, los hombres el matrimonio y la fidelidad.
108.- La historia de un amor es el drama de su lucha contra el tiempo.
109.- Los jóvenes desean amor, dinero y salud. Un día dirán: salud, dinero y amor.
110.- Un hombre muy enamorado nos hace soñar; un hombre muy enamorado de su
mujer nos hace sonreír.
111.- El amor es como una guitarra, suena hasta que se rompen las cuerdas.
112.- Las mujeres aman tanto como pueden. Los hombres tanto como quieren.
113.- Los errores del hombre son los que le hacen digno del amor.
114.- Nada contribuye más al hastío de la vida que un segundo amor.
115.- El amor en la mujer está siempre mezclado con una admiración involuntaria, y
cesa cuando cree convencerse de que el hombre le es inferior.
116.- No honres con tu odio a quien no podrás honrar con tu amor.
117.- Sólo por el amor puede el hombre liberarse a si mismo.
118.- Pretender basar la pareja sobre el amor apasionado es un escándalo cultural.
119.- El amor es el arquitecto del universo.
120.- El amor es un conflicto entre reflejos y reflexiones.

El Síndrome de Casandra II: El Chófer

A veces nos preguntamos, y las respuestas las tenemos delante de nosotros.

Cuando uno pierde el sentido de lo que hace, es por que no es consciente de porqué lo hace. Probablemente, la tarea llevada a cabo no nace en él mismo. Es un yo impuesto externamente.

Este yo autoimpuesto, termina devastando la personalidad real, que termina reprimida en un cajón mental. Éste no lo volvemos a abrir hasta que encontramos la llave en nosotros mismos con la consciencia plena de toda nuestra vida. Puede que la encontremos, o que se pierda por siempre en el baúl de nuestra alma.

Mientras estamos inmersos en esa búsqueda, la personalidad, muerta por esta dominancia externa, la gobierna el pensamiento guiado por el de otros, sin valorarse a sí mismo. Se deja conducir por los caminos de la vida por un chofer. Si, es más cómodo, pero nos hace ser menos consciente de lo que nos rodea. En esta búsqueda, normalmente, seguimos la máxima de Paulo Coelho: “si no luchas por tus sueños, lucharás por los de los demás” ya que al chófer seguramente le guste lo que hace, o puede que no y entonces estamos en un bucle kármico sobre la existencia humana. Quizás nos lo podría explicar mejor Kierkegaard.

A veces, sin nada qué hacer ni nada que decir, uno se siente más perdido cuando es en ese momento, en el que se valora que es lo que se quiere hacer.

Uno debería saber cuando levantarse y hablar y cuando sentarse y escuchar. Conocer este hecho, te permitirá contemplar las huellas del pasado en el presente. El ser consciente de ello, como diría Sastre, nos hace ser mas nosotros mismos y plantearnos si queremos que nos deje llevar un chofer o guiar nosotros el coche de nuestra vida.

Diccionario de Cheetoslovako I


Buenrollismo: Dícese en una situación agradable o reconfortante.

Caer en saco roto: Se utiliza para decir algo que luego no se hace.

Clorator: Servicio.

Chupacharcos: Bobo, idiota…

Cloro, cloroformo: Echar un pis.

Echar una esperanza: Esperar.

Echar un pensamiento: frase que indica activación ¿Nos movemos o qué?

Echarse un five: Saludar a alguien que conoce el Cheetoslovako.

Guachugüery: Para cantar canciones en inglés de las que no se tiene ni idea.

Jethro Tull o Trotull: Dícese de cualquier persona. Equivalente al pronombre personal tú.

Ko: Del maño co, para decir tío, colega, amigo.

Kentaky: Para referirse a algo que está muy lejos.

Kansas: Se dice de alquien que es muy pesado, brasas o cansino.

Lamerronchas: Tonto, imbécil.

Movida: Historieta, jaleo.

Okko: para despedirse en mensajes.

Operativo: Que funciona. Afirmativo.

Pelotazo: Borrachera del quince. Cubata.

Peonza, pinza, olla: Cabeza.

Plaka o plaka-plaka: Una hostia o varias.

Pliki: Adverbio de cantidad y temporal. Poco o muy poco.

Pim, pam, pum o pim pam pum: Palabras comodín para no decir nada.

Politoxicomanización: Juntar un poco de varias sustancias, no necesariamente drogas.

Rallada: Algo complejo, rollo que no see entiende.

Rapapurcio: Escalofrío.

Tigurcio: Sensación extraña parecida al rapapurcio.

Tuercebotas: Idiota, tonto.

Vaina: Utilizado para referirse a cualquier cosa, objeto, tareas u otra cosa.

Wisconsin: Whisky.

Yonkie, Yonkada: Persona fiestera, o fiestazo del quince.

Yonkinismo: Estar por estar.

Tirao: Persona que no se preocupa lo más mínimo de nada.




Amor a Roma VII

91.- El matrimonio cubre el amor de tan extensa envoltura, que esconde sus
variaciones. Los esposos no lo vigilan y creen que el tiempo lo fortifica. El
choque abre la concha y ven que no hay nada dentro.
92.- El amor a la vida es esencialmente tan incomunicable como el dolor.
93.- Nada domina al amor y el amor domina todas las cosas.
94.- Los amores son vientos necesarios para poner a la gente en movimiento aunque a
veces desencadenan tormentas.
95.- Los hombres ponemos el infinito en el amor. Las mujeres nunca cometen esta
equivocación.
96.- Donde hay matrimonio sin amor, habrá amor sin matrimonio.
97.- El amor es la poesía de los sentidos, pero, hay poesías malísimas.
98.- El amor es un amistad con momentos eróticos.
99.- Esta sociedad nos da facilidades para hacer el amor pero no para enamorarse.
100.- Ningún amor muere, solo cambia de lugar en la memoria.
101.- Sólo el amor construye. El odio no crea más que violencia.
102.- El hombre no es tan malo como parece cuando está dominado por el odio, ni tan
bueno como parece cuando está dominado por el amor.
103.- El amor es como la fortuna. Detesta ser perseguido.
104.- El amor es el esfuerzo del hombre para conformarse en una sola mujer.
105.- El más bello momento del amor, el único que nos deja verdaderamente
embriagados es el preludio: el beso.

El Síndrome de Casandra I: Neorrenacimiento

Ya hace 500 años que en el corazón norte de Italia y toda Europa Occidental renovó la visión del mundo y del ser humano. Hechos importantes como la invención de la imprenta por Gutemberg en 1450 o el descubrimiento de que la Tierra y los demás planetas giran alrededor del Sol por Copérnico en 1543, fueron hechos que modificaron la percepción del hombre. Esto afectó a la vida dándose un interés por las artes, la política y las ciencias, cambiando el punto de vista central de aquella sociedad de Dios, al Hombre.

Hoy, en nuestro presente estamos asistiendo a una visión consciente de aquel hombre que pusimos en el centro del universo. Estamos re-renaciendo de nuevo, lo estamos analizando con lupa y al igual que entonces, hechos presentes como los descubrimientos de la teoría de la relatividad por Einstein en 1915, o de la doble hélice de ADN por Watson y Crick en 1953 o, incluso el uso de información compartida por medio de Internet creada en 1969 (Arpanet) están cambiando nuestra forma de ver el mundo aquí y ahora.

El punto de vista central de nuestra sociedad esta cambiando del Hombre, a la Tierra y de la Tierra al Universo. No somos conscientes de ello porque esta en nuestros días. Como entonces, las ideas que modifican la visión dominante, generan dificultades en los individuos para aceptar otra visión del mundo que la establecida. Las cabezas dormidas de una masa socializada en una normalidad patológica plagada de normalópatas, no hace más que divertir a las neuronas que están de vacaciones para que sigan allí, y no se alimenten de reflexiones sobre la existencia del hombre.

Si en aquellos días se acuñaba el término humanismo para definir "el amor a la humanidad" hoy el término y el sentimiento serían el mismo, a diferencia que los humanistas de hoy, además de los recursos de aquellos días, utilizan sobre todo, los recursos de nuevas tecnologías dependientes de la electricidad para crear, aunque utilizando lo mismo. La imaginación.

Hoy los humanistas del s XXI ya no escriben en papel. Sus obras las escucharas algún día en el telediario antes de acabar como noticia friki, hasta que años después te acuerdes de hasta donde llegó aquella idea. Hoy, como entonces, podemos crear obras de Pintura, Música, Lírica, Versos, Filosofía...pero ahora digitalizadas y compartidas en trozos de pantalla que se reproducen en otras pantallas mas pequeñas y resuenan en nuestras cabezas y en cualquier parte. Lo compartimos en el parque, el el bar, en la calle, en el metro, en el bus, en el tranvía, en el ascensor, en la piscina, en el mar, en la tierra y en el aire.

Quizás dentro de poco nos compartiremos a nosotros mismos dentro de una pantalla.